Oficiales de la Fuerza Pública de Tilarán, en Guanacaste, conocieron el caso de una menor de 14 años quien vende cajetas en la calle para llevar sustento a su hogar.

La familia de esta valiente y trabajadora adolescente enfrenta una situación crítica, ya que quien fuese el principal sostén económico de este hogar se encuentra en fase terminal, y debido a esto los miembros de su familia atraviesan serias necesidades alimenticias y económicas.

Conmovidos por tan desgarradora historia, un grupo de oficiales organizó una recolección de víveres y se dieron a la tarea de entregarlos personalmente en la casa de la joven, ubicada en la comunidad de Río Piedras en el cantón guanacasteco.

Un gesto que demuestra sin dudas que, muchas veces, el servicio policial va más allá del uniforme y se convierte en un acto de profunda humanidad y amor por el prójimo. Historia que esperamos ayude a muchos a valorar la gran labor que realizan los oficiales de policía diariamente en nuestro país.