Dos hijas del reconocido merenguero dominicano Rubby Pérez anunciaron el martes que presentaron una demanda contra los propietarios de la discoteca que se derrumbó hace dos meses en República Dominicana, tragedia en la que fallecieron 236 personas, incluido el artista.

El accidente ocurrió la madrugada del 8 de abril, mientras el cantante actuaba en el escenario del club nocturno Jet Set, cuyo techo colapsó repentinamente.

La denuncia penal fue interpuesta por Casiey Aileen y Ana Beatriz Pérez, sumándose a más de un centenar de demandas civiles en contra de Antonio y Maribel Espaillat, dueños del establecimiento, quienes fueron arrestados recientemente bajo cargos de homicidio involuntario.

“Esta acción legal es también un homenaje a la memoria”, expresaron las hijas de Pérez en un comunicado. “No pretende señalar culpables sin pruebas, sino exigir una investigación clara y que se asuman las responsabilidades que correspondan”.

Asimismo, destacaron la importancia de que el caso impulse cambios significativos: “Que esta tragedia sirva para aprender, corregir errores y proteger vidas”.

Los hermanos Espaillat enfrentan una posible condena de hasta dos años de prisión por la acusación que pesa sobre ellos. Un juez determinará este miércoles si enfrentarán el proceso judicial en libertad, como solicitó la defensa, mientras que el Ministerio Público pidió prisión preventiva para Antonio y arresto domiciliario para Maribel.

Las autoridades los señalan por graves fallas en la administración del lugar, destacando que la estructura mostraba deficiencias y había sido sobrecargada con equipos pesados como ductos, aires acondicionados y tanques de agua, sin realizar estudios previos que garantizaran su resistencia.

Además, la fiscalía los acusa de presionar a empleados que podrían ser testigos clave en el proceso judicial.