El funeral del activista Charlie Kirk reunió a miles de personas en un estadio, donde se le rindió un homenaje masivo tras su asesinato.

La ceremonia contó con la presencia del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, junto con su equipo cercano, quienes participaron en el acto con honores propios de una figura de gran relevancia nacional.

Familiares, simpatizantes y autoridades acompañaron el sepelio en un ambiente cargado de duelo y reconocimiento público.